La corrosión: el enemigo silencioso del bombeo profundo
En el exigente entorno de los pozos profundos, la corrosión es uno de los principales factores que comprometen la fiabilidad de una bomba sumergible.
Este proceso químico, impulsado por la presencia de oxígeno, sales, minerales y variaciones de pH, puede degradar el acero, erosionar los impulsores y reducir drásticamente el rendimiento hidráulico.
En Winstone Pumps entendemos que la durabilidad es tan importante como la potencia. Por ello, nuestros equipos se diseñan con aleaciones de acero inoxidable AISI 304 y 316, materiales que ofrecen una resistencia superior frente a la oxidación, los cloruros y el desgaste prolongado en entornos agresivos.
Selección de materiales y revestimientos protectores
La selección del material es la primera línea de defensa contra la corrosión.
Dependiendo de la composición química del agua, pueden presentarse diferentes tipos de ataque: galvánico, por picadura, electrolítico o erosivo. Por ello, elegir correctamente las piezas metálicas y los recubrimientos es esencial para garantizar una larga vida útil.
🔩 Materiales recomendados
Acero inoxidable AISI 304: Ideal para aguas con baja salinidad.
Acero inoxidable AISI 316: Excelente resistencia frente a cloruros y sulfatos, común en aguas subterráneas.
Bronce o aleaciones especiales: Recomendadas en zonas de alto contenido mineral o aguas ligeramente agresivas.
🧱 Revestimientos y tratamientos
Recubrimientos cerámicos: Aumentan la resistencia frente a abrasión y desgaste.
Pinturas epoxi anticorrosivas: Creadas para entornos con alta humedad o contacto prolongado con agua.
Pasivación del acero inoxidable: Proceso químico que restaura la capa protectora del metal.
En Winstone, combinamos estos materiales con un diseño estructural optimizado —ejes sellados, juntas precisas y rodetes balanceados— que minimiza las zonas de turbulencia y reduce el riesgo de corrosión localizada.
Mantenimiento preventivo y control del agua bombeada
La corrosión no solo se previene con buenos materiales, sino también con un mantenimiento sistemático.
Un programa de monitoreo y mantenimiento preventivo permite detectar los primeros indicios antes de que la degradación se convierta en un fallo estructural.
🧰 Prácticas recomendadas:
Inspección periódica de la bomba (cada 6-12 meses según la profundidad y el uso).
Análisis de la calidad del agua: pH, conductividad, cloruros y sólidos en suspensión.
Limpieza del pozo y revisión del sistema eléctrico (cables, conexiones y variador).
Sustitución de sellos y juntas antes de mostrar desgaste.
Verificación del punto de trabajo de la bomba respecto a su curva de rendimiento.
Además, la instalación de una camisa de refrigeración adecuada favorece la circulación uniforme del agua alrededor del motor sumergible, evitando zonas de sobrecalentamiento que aceleran los procesos corrosivos.
Tipos de corrosión más frecuentes en pozos profundos
🧪 Corrosión galvánica
Se produce cuando dos metales diferentes están en contacto con un electrolito (agua). Uno actúa como ánodo y se degrada más rápido.
Solución: utilizar materiales homogéneos o aislar las uniones con juntas no conductoras.
💥 Corrosión por picadura
Aparece como pequeños agujeros localizados en la superficie metálica, especialmente en aceros inoxidables expuestos a cloruros.
Solución: acero AISI 316, pasivación y control del contenido de sales.
⚡ Corrosión electrolítica
Provocada por corrientes eléctricas vagabundas en el agua o en el cableado.
Solución: revisar aislamientos eléctricos y conexión a tierra del sistema.
🌊 Corrosión erosiva
Debida al impacto continuo de partículas sólidas o arena.
Solución: instalar filtros adecuados y evitar velocidades excesivas de flujo.
Signos tempranos de corrosión en una bomba de pozo
Detectar los primeros síntomas es clave para intervenir a tiempo:
Manchas de óxido o decoloración del acero.
Disminución del caudal o pérdida de presión.
Aumento del consumo eléctrico o vibraciones inusuales.
Ruidos metálicos o cavitación leve.
Si notas alguno de estos signos, conviene detener la bomba y revisar el estado de impulsores, ejes y rejillas de succión.
Conclusión: cómo proteger tu bomba y asegurar su rendimiento
Proteger una bomba de agua para pozo profundo contra la corrosión requiere una estrategia integral:
Materiales resistentes y certificados.
Revestimientos adecuados al tipo de agua.
Monitoreo constante y mantenimiento preventivo.
En Winstone Pumps, cada modelo se fabrica con estándares industriales de máxima exigencia, garantizando resistencia, eficiencia y durabilidad incluso en condiciones extremas.
Nuestro equipo técnico puede ayudarte a evaluar la composición del agua y seleccionar la bomba óptima para tu pozo, maximizando su vida útil y reduciendo el coste operativo.
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Contacta con nuestros expertos de Winstone Pumps.
Te ayudaremos a elegir el modelo más adecuado y a establecer un plan de protección anticorrosiva adaptado a tu instalación.




